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"Está bien no estar bien": una reflexión sobre la salud mental en tiempos de pandemia

Por Gonzalo Retamal, miembro de Aladaa Chile



Publicado originalmente en Biblioteca del Congreso Nacional (BCN)


La serie coreana “Está bien no estar bien” nos llama a creer en una sociedad igualitaria, unidad y fortalecida en la empatía, solidaridad, amor y paciencia.


Una de las razones que me han motivado a escribir sobre la serie coreana "Está bien no estar bien" (2020) dirigida por Park Sin Woo y escrito por Jo Yong, se debe al deterioro de la salud mental a nivel mundial. Con un inteligente tratamiento de esta situación mezclada con un cuento de hadas infantil en cada episodio, la serie explica detalladamente y con una profundidad dolorosa lo que acontece dentro de un psiquiátrico de Corea y la vida diaria de un asistente de la salud de dicho establecimiento.


Protagonizada por los actores Kim Soo-hyun y Seo Ye-ji, la trama relata el trasfondo de una variedad de padecimientos psiquiátricos que afectan al ser humano debido a la incomprensión de la sociedad ante las dificultades de la vida.

Con un relato que tiende a la inocencia y la fantasía, la serie exprime la más cruda realidad de la fama, el dinero, la guerra, el abuso, el maltrato infantil, el asesinato y otros hechos que provocan serios traumas en quienes los padecen. Sin embargo, la producción también se detiene en quienes son los cuidadores, los familiares y los protectores de dichos pacientes, abordando un tema poco habitual que resalta el compromiso y amor entregado, con una vocación humana no muchas veces sentida y recompensada por la sociedad.


Moon Woo-jin, quien cuida a su hermano que presenta un trastorno del aspecto autista y, además, es asistente de un Centro Psiquiátrico llamado Ok, simboliza no solo una lucha humana por la sabiduría de la paciencia y el buen tino, sino también la dolorosa humanidad de sentirse igualmente vulnerable, sufrido y necesitado.


"Está bien no estar bien" nos trasmite un mensaje de igualdad entre los seres humanos en sus dolores y sufrimientos de enfrentar la vida, en la poca atención a la interioridad humana y la de nuestros seres queridos. Es una instancia de reflexión en pandemia, época en que los índices de depresión han aumentado significativamente. Ejemplo de esto es Japón, país con alto índice de suicidios, que decide crear un Ministerio de la Soledad.


Nuestro país, no ausente de aquello, ha visto elevarse las consultas psicológicas en pleno enclaustramiento debido al Covid-19, siendo uno de los países que más ha aumentado los índices de suicidio en los últimos 15 años, entre los países de la OCDE. Los datos indican que, en primer lugar, Chile no tiene una la Ley de Salud Mental hasta la fecha y, segundo, según la encuesta del Termómetro de la Salud Mental de Chile realizado por ACHS y la Pontificia Universidad Católica de Chile, más del 50% de los encuestados sufre algún trastorno de ansiedad, depresión y/o se siente deprimido en los últimos meses del 2020 provocando con ello una crisis sanitaria en el área de la psicología. Interesante es resaltar estos datos y la inexistente preocupación por la salud mental, ya que, el centro ha estado en la creación de una vacuna que evite la propagación dañina del coronavirus en los niveles necesarios para evitar el aumento de muertes, pero se relegan los daños colaterales que implican el encierro: la incertidumbre, la cesantía, depresión, tristeza y el suicidio. "Está bien no estar bien" es un darse cuenta de que estamos como sociedad pasando por una crisis humanitaria en que debemos salir unidos más que nunca.


*Gonzalo Retamal (Gialik) es poeta, profesor de Historia y Ciencias Sociales y Doctorando en Literatura Hispanoamericana Contemporánea. Miembro de Aladaa Chile, PEN Club y GIIA-UPLA.

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